NO a la ampliación del Puerto de Las Nieves
- Andrea Mendoza Trujillo
- 17 feb 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 29 abr 2019
Al norte, Agaete, al sur, Puerto Rico, Mogán y Arguineguín. La destrucción de nuestro suelo por intereses especulativos es cada vez mayor. La degradación de nuestra superficie costera es para los políticos como un juego de mesa, como el Monopoly por ejemplo, paso, compro y arraso, y si caigo en la casilla de la cárcel no pasa nada, pues tengo a “mi amigo de tal” que hace de carta comodín. La última jugada, como ya sabemos, de estos mandatarios es la ampliación de nuestro puerto de Las Nieves. Sí, de nuestro puerto de Las Nieves, el que propició la penetración de tropas hacia el interior del guanartemato de Gáldar, el que por finales del siglo XIX y principios del XX favoreció el desarrollo de la exportación de plátanos y tomates, el que hizo posible la comunicación entre Gran Canaria y Tenerife. Basaré el artículo en contra de esta ampliación en torno a tres pilares: primero, la falsa creencia en el desarrollo económico y social, segundo, la vecindad, y tercero, el turismo.

Primero, la falsa creencia en el desarrollo económico y social y repito, falsa creencia. No podemos dejarnos engañar con una utopía política. No, no vamos a dejar que nos hagan creer algo que nunca se ha cumplido. No vamos a permitir, como ciudadanos, la construcción de un macromuelle. Y no, no la vamos a permitir no porque no creamos en el desarrollo económico y social de la villa de Agaete, al contrario, sino porque sabemos que este mismo argumento fue el que precisamente justificó su construcción, iniciada en los años 80, y a día de hoy lo único que hemos visto ha sido la destrucción de un paraje singular. El encanto de Agaete no puede llegar a ser el encanto económico de algunos.
Con este manifiesto pretendo darle voz a la naturaleza, a esas Salinas a las que acudimos para relajarnos y disfrutar de la temperatura natural del mar, a la propia playa de Las Nieves, a la playa del Risco, donde casi todos, por no decir todos, nos hemos comido un helado en una tarde soleada. La naturaleza nos da vida y por ello nosotros le damos voz, voz para evitar que le roben, que la sobreexploten… Porque, la tormenta tropical Delta nos arrebató lo que más apreciábamos: el Dedo de Dios, pero ahora, no vamos a dejar que unos intereses ajenos a la mayoría nos nublen el camino.
Segundo, la vecindad. Nosotros, vecinos de Agaete, nos hemos visto obligados a luchar no solo por la anulación de este proyecto, sino también por una democracia justa. Cómo es posible que en los tiempos en los que vivimos, en una democracia consolidada, haya sido tan difícil contar con la opinión del pueblo. Queremos, al igual que Abraham Lincoln, “un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. Queremos que se nos tenga en cuenta, porque somos nosotros quienes nos acostamos y levantamos en este suelo. Creemos que sí es justo que un municipio tenga voz propia y pueda decidir sobre su futuro, no como el vicepresidente del Gobierno, Pablo Rodríguez, que cree que un solo municipio no puede decidir el devenir de una obra de interés general. Y nosotros le preguntamos, ¿dónde está ese interés general?.
No estamos a favor de la obra porque, entre otras cosas, no queremos que el futuro transporte de personas y mercancías se convierta en aquellas falúas que con frecuencia iban sobrecargadas. No queremos perder el norte.
Tercera y última idea, el turismo. El turismo es uno de los pilares fundamentales de las islas, a la vez que un gran amigo del empresario. La gran variedad paisajística y cultural de la villa no quiere verse comida por las grandes y lujosas infraestructuras de los empresarios, de los especuladores del suelo. Porque recordemos, estos últimos son los mismos que han destrozado el sur de nuestra isla, Tauro, Taurito, Anfi del Mar, Mogán… Repito, no queremos perder el norte. Agaete apuesta por el turismo, sí, pero de otro tipo, el rural, el de naturaleza, el de montaña… El turismo que no dependa de la sobreexplotación, de la degradación de la superficie, de la pérdida de identidad de los locales... Agaete apuesta, ante todo, por la sostenibilidad ambiental.
La nueva carretera del norte es suficiente para atraer a los turistas al municipio. Así lo confirmamos con los grandes cruceros que atracan en el puerto de La Luz, y que junto con otras empresas turísticas, organizan excursiones a la villa.
Finalmente, como el célebre poeta Pedro Lezcano, queremos decirle a los políticos que quieren destrozar nuestro paisaje que cojan la maleta.
“Ellos, ellos, que cojan ellos la maleta.
Los invasores de la paz canaria
que cojan la maleta”.
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